¿Era necesario que María se casara? ¿No era mejor que hubiera quedado virgen en su casa?, en vez de casarse... cuando todos sabemos los riesgos que comporta el matrimonio?
He aquí un episodio histórico. Cuando se casó Federico Ozanam, un abogado destinado a la gloria de los altares, su amigo y gran predicador dijo: "Qué pobre Federico no ha sabido evitar la trampa del matrimonio"; pero el Papa en una audiencia le contestó: "No sabía que Jesucristo hubiera inventado e instituido los sacramentos y una... trampa".
Dios preparó a María para su estupenda misión de madre de Dios así como preparó a José que le sería puesto junto a ella. "Cuando Dios llama a una misión, da al elegido todas las virtudes y las dotes necesarias para que pueda desarrollar aquella misión" dice San Bernardino de Siena.
Hoy es la Virgen de Fátima
En la primera ocasión en que se apareció a los tres pastorcitos, Lucía preguntó a la Virgen: -¿Yo iré al cielo? -Sí, irás. -¿Y Jacinta? -Irá también.
- ¿Y Francisco? También irá, pero tiene que rezar antes muchos rosarios.
Lucía se acordó de dos amigas que habían muerto hacía poco: -¿Está María de las Nieves en el cielo?
-Sí, está (tenía cerca de dieciséis años).
- ¿Y Amelia? -Pues estará en el purgatorio hasta el fin del mundo (tenía entre 18 y 20 años).
Les dice la Virgen entonces: ¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores? -Sí, queremos.
-Tendréis mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os fortalecerá.
En la segunda aparición, después de rezar el rosario -nos cuenta Lucía- con otras personas que estaban presentes (unas cincuenta) vimos de nuevo el reflejo de la luz que se aproximaba, y que llamábamos relámpago, y enseguida a Nuestra Señora sobre la encina, todo como en mayo.
- ¿Qué es lo que quiere? pregunté a María.
- Quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene, que recéis el rosario todos los días y que aprendáis a leer. Después diré lo que quiero además.
Le pedí la curación de una enferma. Nuestra Señora respondió:
- Si se convierte se curará durante el año.
- Quisiera pedirle que nos llevase al cielo.
- Sí, a Jacinta y a Francisco los llevaré en breve, pero tú te quedas aquí algún tiempo más. Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien lo abrazare, le prometo la salvación; y sus almas serán queridas por Dios como flores puestas por Mí a adornar su Trono.
- ¿Me quedo aquí solita? -pregunté con pena.
- No, hija. ¿Y tú sufres mucho por eso? ¡No te desanimes! Nunca te dejaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios.
Puedes pedir ahora a nuestra Señora que también te lleve a ti al cielo y a los que tú quieres, como le pidió Lucía. Y también: María, que me dé cuenta que el tiempo de vida que tengo, me lo da Dios para que yo le ame y le dé a conocer. Y que Tú no me dejas nunca; que todo lo mío te interesa. Que viva todo contigo.
Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.
Después termina con la oración final.
Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote)
La bondad y la indulgencia, Tú que sabes mucho de eso Santa María, la queremos simbolizar con el “crisantemo”.
¡Ojalá que muchos de nosotros tuviéramos la habilidad para mantenernos en pie como lo hace esta flor que hoy te presentamos!
Acostumbrados a vivir envueltos en celofán nos cuesta sonreír y volcarnos con los que son contrarios a nuestros criterios o ideas.
Es difícil comprender y entender aquella justicia de Dios que nos habla de la lluvia copiosa sobre la tierra de justos e injustos, buenos o malvados.
Conscientes de que nuestro amor y nuestro servicio lo dirigimos a según quiénes y cómo... te ofrecemos la flor del crisantemo que, prescindiendo de si es mucho o poco cuidada, sabe florecer al ciento por uno.
Que no perdamos nunca, María, la capacidad de asombro que tuvieron aquellos pastorcitos en Cova de Iría ante los signos reales de tu presencia.
“Qué pequeña
me parece la tierra
cuando miro al cielo”
(S.Ignacio Loyola)
Felicidades muy intensas por las 700.000 visitas que alcanzarás en este día de la Ascensión, víspera de la Fiesta de la Virgen del Rosario de Fátima. Todo por Ella y para Ella para que lo lleve todo a Jesús. No te olvides que es el dedalito de miel que Dios te da, y no te descuides ni bajes la guardia. El demonio tiene que estar muy fastidiado y querrá atacar. Es necesario descubrirle el juego. Te encomiendo para que se cumpla la promesa. Y ya ves cómo estoy acertando. No es difícil de hacerlo al ver la trayectoria.
ResponderEliminarHoy he puesto que el rezo del Santo Rosario es el arma más poderosa que la Bomba atómica. Ya está demostrado desde siempre. Un abrazo y estamos contigo, aunque alguno no lo advierta. Franja