A veces me pregunto: ¿qué hice para padecer esto?, ¿por qué Dios lo permitió? ¡Aquí hay una explicación maravillosa!
Una hija le comentaba a su madre cómo todo le iba mal. Había suspendido álgebra, su novio cortó con ella y su mejor amiga se estaba mudando de ciudad.
Mientras charlaban, su mamá estaba preparando un pastel y le preguntó a su hija:
- ¿Quieres comer algo ?
Y la hija le respondió: - Claro mamá, ¿me das un pedazo de tu pastel?
La mamá le contestó: -Ten , tómate este aceite.
- ¡Venga ya!, respondió la hija.
- ¿Qué tal un par de huevos crudos?, preguntó la madre.
- ¡Que asco, mamá!, respondió la hija.
- Entonces, ¿quieres algo de harina? ¿O qué tal levadura?, insistió la madre.
- Mamá, ¡todo eso es asqueroso!, respondió la hija.
A lo cual la madre responde : - Sí, todas esas cosas parecen malas por sí solas. Pero cuando las unes de la manera adecuada, hacen un pastel delicioso.
Así trabaja Dios. Muchas veces nos preguntamos por qué nos permite pasar por tiempos tan malos y difíciles. Pero Dios sabe que cuando pone todas estas cosas en orden, siempre serán para nuestro bien.
Sólo tenemos que confiar en Él y, tarde o temprano, ¡estas cosas harán algo maravilloso!
Yo siempre recuerdo que S. Pablo dice: Para los que aman a Dios todas las cosas se convierten en bien.
ResponderEliminarNo sabemos el porqué de las pruebas, pero el Señor se acerca a nosotros con la cruz invitándonos a llevar la nuestra detrás de Él. Cristo sin cruz...no es Cristo. Lo importante es descubrir en la vida lo que Dios hace por nosotros.
¿Se lo decís a vuestros hijos? o ¿se lo dais todo hecho sin hablarles del esfuerzo y de lo que cuestan las cosas? Solo saldrán de las crisis, si saben mezclar los elementos del pastel.