No hay caminos en mi vida, Señor;
apenas senderos
que hoy abro y mañana desaparecen.
apenas senderos
que hoy abro y mañana desaparecen.
Yo estoy en la edad de los caminos:
caminos cruzados, caminos paralelos.
caminos cruzados, caminos paralelos.
Yo vivo en encrucijada
y mi brújula, Señor,
no marca el norte.
Yo corro cansado hacia la meta
y el polvo del camino
se me agarra a cada paso,
como la oscuridad a la noche.
y el polvo del camino
se me agarra a cada paso,
como la oscuridad a la noche.
Yo voy a galope caminando,
y a tientas busco un rastro,
y sigo unas pisadas. Y me digo:
¿Dónde me lleva el camino?
¿Eres quien ha extendido
a lo largo de mi vida un camino?
¿Cuál es el mío?
Si Tú me lo has dado
me pertenece.
y a tientas busco un rastro,
y sigo unas pisadas. Y me digo:
¿Dónde me lleva el camino?
¿Eres quien ha extendido
a lo largo de mi vida un camino?
¿Cuál es el mío?
Si Tú me lo has dado
me pertenece.
¿Dónde me lleva?
Si Tú lo has trazado
quiero saber la meta.
quiero saber la meta.
Señor, yo busco tu camino (sólo uno),
y me fío de tu Palabra.
y me fío de tu Palabra.
Dame fuerza, tesón a cada paso
para caminar contigo.
Yo busco ahora un camino, Señor.
Tú, que eres Camino,
da luz verde a mi vida
pues a abrir camino Tú me llamas.
Fuente: http://www.pastoralsj.org
Libremente yo te sigo
ResponderEliminarY me entrego a tu misterio
Caminito de mi vida
Es tan bello lo que ofreces
Que con gozo yo te sigo.
Sin saber a ciencia cierta
Dónde me llevas, camino. Seguiré por tu sendero
Sea abierto o sea arduo a pesar de lo riesgoso que lleve mi itinerario
Seguiré yo caminando
Con el gozo inacabado de saber que estoy andando!
Por los senderos sinuosos he andado hasta el cansancio
ResponderEliminary fueron jornadas arduas con el dolor en el alma,
las heridas aún sangrando...cuesta arriba se me hacía
y así pasaron los años de esta tremenda vida
y al final del derrotero con sonrisas en los labios
mi corazón agradece lo que tanto me ha costado
pues una Luz resplandece en lo alto de mi vida
iluminando el camino con resplandores eternos
y una Paz que envuelve el alma y la llena de esperanza.
El secreto de la dicha es aceptar lo que viene
del Misterio Trascendente que con amor nos envuelve
aceptarnos como somos...entregarnos al Misterio...
y abrir nuestro corazón pobre al Amor Que todo Puede.