Crecer es dejar
atrás algo a lo cual estuvimos apegados y de lo cual nos cuesta desprendernos;
es atrevernos una vez más y estar dispuestos a ser diferentes de lo que fuimos
ayer; es desarrollarnos y evolucionar desde adentro. Cuando decidimos cambiar
una actitud negativa, estamos creciendo. Cuando decidimos corregir un error,
nos estamos superando.
Señor, a veces lo
que me trae problemas, son mis defectos o mi forma de actuar. Quizás no quiero
reconocer esos defectos, y me los oculto a mí mismo. Mis actitudes, mis
palabras o mis miradas despiertan el rencor de los demás, la envidia o el
desprecio. Señor, ayúdame a descubrir mis actitudes de orgullo, egoísmo o
indiferencia, ayúdame a ver todo eso que cae mal a los ojos de los demás. Y
dame tu ayuda divina para que pueda cambiar. Tócame con tu gracia, y
embelléceme con virtudes y dones que me hagan más agradable a los ojos de los
hermanos. Quiero ser un instrumento tuyo para bendecirlos y hacerles bien.
Tómame, Señor. Amén.
V. Fernández.
El conocimiento de
ti mismo, de tus fortalezas y debilidades, está en la base de tu crecimiento
armónico como persona. Con un ojo en tus virtudes para conservarlas y darles
brillo, y con el otro ojo en tus debilidades para neutralizarlas, afronta con
esperanza y firmeza esta labor cotidiana de llegar a realizar el proyecto de
Dios sobre tu vida.
Padre Natalio
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres comentar no tengas inconveniente. Solo te ruego que seas educado y no uses nunca palabras soeces ni injuriosas. En caso contrario tendría que anularlo a continuación. Muy agradecido.