1.- Redescubre, estudia, reflexiona, piensa aquello
que dices creer o profesar.
"Para confirmar nuestra fe rectamente expresada" (Pablo VI),
"redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada,
vivida y rezada" (Benedicto XVI).
2.- Acércate al impresionante contenido de la fe
católica expresado en numerosos documentos.
"Para promover el estudio de las enseñanzas del Concilio
Vaticano II" (Pablo VI), "con el Concilio se nos ha ofrecido
una brújula segura para orientarnos en el camino
del siglo que comienza" (Benedicto XVI).
3.- Lleva tu fe a las realidades cotidianas.
No dejes que lo de fuera pueda con la riqueza de tu bautismo.
"Para sostener los esfuerzos de los católicos que buscan
profundizar las verdades de la fe" (Pablo VI); "intensificar
la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los creyentes
en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente
y vigorosa, sobre todo en un momento de profundo cambio
como el que la humanidad está viviendo" (Benedicto XVI).
4.- La fe no es ningún gueto ni algo cerrado.
Siempre hay algo nuevo por descubrir. "Invitar a una auténtica
y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo" (Benedicto XVI).
5.- En la sociedad nos contagiamos de muchas cosas
–algunas de ellas no muy buenas– pero, el Año de la Fe ,
nos invita a contagiar a otros nuestras convicciones cristianas.
"Comprometerse a favor de una nueva evangelización para
redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo
de comunicar la fe"
(Benedicto XVI).
6.- El tono menor no es mejor altavoz para transmitir
las verdades fundamentales de la vida cristiana.
Donde hay un cristiano debiera de existir
un testimonio de sus ideales.
"Suscitar en todo creyente la aspiración
a confesar la fe con plenitud
y renovada convicción, con confianza y esperanza"
(Benedicto XVI).
7.- Con creer no basta.
No es suficiente. El Año de la Fe nos empuja a entregarnos
con más plenitud y libertad a la voluntad de Dios. “Comprender
de manera más profunda no sólo los contenidos de la fe sino,
juntamente también con eso, el acto con el que decidimos
de entregarnos totalmente y con plena libertad a Dios"
(Benedicto XVI).
8.- No podemos decir “cuanto te quiero, Dios” y a continuación vivir de espaldas a todos sus preceptos.
“Comprender de manera más profunda no sólo los contenidos
de la fe sino, juntamente también con eso,
el acto con el que decidimos
de entregarnos totalmente y con plena libertad a Dios"
(Benedicto XVI).
9.- Vivir en una casa, pero sin muebles, puede llevar
a un desinterés total por ella, a un vegetar bajo mínimos
y sin lo imprescindible.
“El acto de fe sin contenidos nos conduce
a la total subjetivación de la fe”
(Benedicto XVI).
10.- En el Catecismo de la Iglesia Católica podemos
encontrar una buena inyección para ayudar
al cuerpo de nuestra fe.
“El año de la fe deberá expresar un compromiso unánime
para redescubrir y estudiar los contenidos fundamentales de la fe,
sintetizados en el Catecismo de la Iglesia Católica
(Porta fidei, no. 11).
P. Javier Leoz
Don Javier Leoz es Delegado de Religiosidad Popular (Diócesis Pamplona-Tudela)
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