En la calle vi a una niñita temblando de frío con un vestidito ligero, con poca esperanza de encontrar una comida decente.
Me enojé y le dije a Dios:
- "¿Por qué permites esto? ¿Por qué no haces algo para remediar esto?
Por un rato Dios no dijo nada y esa noche, Él respondió de pronto diciendo:
- "Ya hice algo para remediarlo... Te hice a ti"
Muchas veces culpamos a Dios por todas las cosas que pasan, y le recriminamos que permite que pasen, y no pensamos en que realmente Dios confía en nosotros para hacer de éste un mundo mejor.
Dios no nos anula, nos permite ser parte de su creación, demostrando al mismo tiempo que tenemos la capacidad para ayudar a los demás.
La próxima vez que veas una injusticia, no digas "Pobre!" o "¿Por qué Dios permite esto?", sino actúa, pues tu Fe se demuestra con tus actos según lo dice Santiago en una de sus cartas.
Vamos, demuestra a otros que Dios se acuerda de ellos... por medio de ti.
Una vez, uno, que llegó al cielo porque había sido bueno, le pidió a S. Pedro un favor.
ResponderEliminar-Quisiera hablar con aquel ángel, que consoló al Señor en el Huerto de los Olivos.
Se lo buscaron y cuando estuvo en su presencia le dijo.
-Angel: desde pequeño tuve interés en saber de tu conversación con el Señor, cuando estaba tan abatido, que hasta sudaba sangre ante lo que le venía encima para salvar a la humanidad. ¿Qué le dijiste para consolarlo?
El ángel mirándole fijamente y en voz bajita le dijo al oído....-¡Le hablé de ti!!!
Ojalá con tu vida estés demostrando que la muerte de Jesús valió la pena, porque te estás haciendo santo/a.
Si te ha gustado lo pasas o haces lo que quieras.
-¿Y si el ángel le habló también de tu blog...?
No pierdas toda oportunidad para hacer el bien.