Nos enseña la importancia de la labor apostólica de los cristianos. Todos los
cristianos debemos ser apóstoles, anunciar a Cristo comunicando su mensaje con
la palabra y el ejemplo, cada uno en el lugar donde viva, y de diferentes
maneras.
Nos enseña el valor de la conversión. Nos enseña a hacer caso a Jesús dejando nuestra vida antigua de pecado para comenzar una vida dedicada a la santidad, a las buenas obras y al apostolado.
Esta conversión siguió varios pasos:
1. Cristo dio el primer paso: Cristo buscó la conversión de Pablo, le tenía una misión concreta.
2. Pablo aceptó los dones de Cristo: El mayor de
estos dones fue el de ver a Cristo en el camino a Damasco y reconocerlo como
Hijo de Dios.
3. Pablo vivió el amor que Cristo le dio: No sólo
aceptó este amor, sino que los hizo parte de su vida. De ser el principal
perseguidor, se convirtió en el principal propagador de la fe católica.
4. Pablo comunicó el amor que Cristo le dio: Se dedicó a llevar el gran don que había recibido a los demás. Su vida fue un constante ir y venir, fundando comunidades cristianas, llevando el Evangelio y animando con sus cartas a los nuevos cristianos en común acuerdo con San Pedro.
4. Pablo comunicó el amor que Cristo le dio: Se dedicó a llevar el gran don que había recibido a los demás. Su vida fue un constante ir y venir, fundando comunidades cristianas, llevando el Evangelio y animando con sus cartas a los nuevos cristianos en común acuerdo con San Pedro.
Estos mismos pasos son los que Cristo utiliza en cada uno de los cristianos.
Nosotros podemos dar una respuesta personal a este llamado. Así como lo hizo
Pablo en su época y con las circunstancias de la vida, así cada uno de nosotros
hoy puede dar una respuesta al llamado de Jesús.
Fuente: http://www.es.catholic.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres comentar no tengas inconveniente. Solo te ruego que seas educado y no uses nunca palabras soeces ni injuriosas. En caso contrario tendría que anularlo a continuación. Muy agradecido.