Gracias, Señor, por el día
San Pablo a los colosenses los animaba a “vivir dando gracias a Dios”. Es apropiado por lo tanto comenzar la jornada ambientándote con sentimientos de gratitud por todos los bienes que recibes del Señor. Aquí tienes un poema que te impulsará a reconocer las bendiciones que Dios te trae con el nuevo día.
Gracias, Señor, por el día, por tu mensaje de amor que nos das en cada flor;
por esta luz de alegría, te doy las gracias, Señor.
Gracias, Señor, por la espina que encontraré en el sendero, donde marcho pregonero
de tu esperanza divina; gracias, por ser compañero.
Gracias por este camino, donde caigo y me levanto, donde te entrego mi canto
mientras marcho peregrino, Señor, a tu monte santo.
La oración de acción de gracias te ayudará a vivir la relación con Dios de una forma concreta y existencial, descubriendo con gozo los dones que te regala a cada paso. Es una oración que ensancha el corazón y descansa la mente; favorece la alegría y la esperanza. Acostúmbrate a practicarla.
P. Natalio
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