Oración del Abandono de San Ignacio de Loyola:
Oración de Entrega de San Ignacio de Loyola:
31 jul 2012
Vida de San Ignacio de Loyola
Después de pasar diez años en la corte de Castilla y en el
ejercicio de las armas, Ignacio cae herido en la pierna derecha por una bala de
cañón. Inmovilizado en la casa torre de Loyola, no encuentra otra lectura que
la vida de Cristo y los santos; conmovido por estas lecturas, se convierte. Una
vez restablecido, decide partir como peregrino. Se confiesa, permanece tres días
en oración a la manera de los caballeros andantes, deja sus armas a los pies de
la “Moreneta” de Montserrat y sus ricos ropajes a un mendigo; se reviste con
una túnica y se pone en camino, en febrero de 1522. Llega primero a Roma, donde
recibe la bendición del papa Adriano VI; después a Jerusalén, donde solo se le permite
pasar tres semanas. Tras estudiar en Barcelona, Alcalá, Salamanca y París, funda
en Roma la Compañía de Jesús.
30 jul 2012
El sexto sentido
Usa tus ojos
para ver la belleza de la vida,
o para ver el interior de las personas…
No los uses para criticar maliciosamente…
para ver la belleza de la vida,
o para ver el interior de las personas…
No los uses para criticar maliciosamente…
de cómo se ven o visten los demás,
o para juzgar a las personas,
sólo por sus apariencias.
o para juzgar a las personas,
sólo por sus apariencias.
Usa tus oídos,
para escuchar a tu prójimo,
y poder ofrecerle una palabra de aliento,
para escuchar los sonidos agradables,
que te ayudan a olvidar las dificultades,
y edifican tu interior.
para escuchar a tu prójimo,
y poder ofrecerle una palabra de aliento,
para escuchar los sonidos agradables,
que te ayudan a olvidar las dificultades,
y edifican tu interior.
No los uses como un arma,
o para envenenar a los demás.
o para envenenar a los demás.
Usa tu olfato, para percibir el olor
de las flores, del perfume, del amor…
No lo impregnes, con los malos olores,
como lo son el odio,
el egoísmo, la traición.
de las flores, del perfume, del amor…
No lo impregnes, con los malos olores,
como lo son el odio,
el egoísmo, la traición.
Usa tu gusto,
para saborear el triunfo
de tus metas alcanzadas,
de los logros obtenidos
con esfuerzo y dedicación…
No lo uses para saborear,
las derrotas de otros.
para saborear el triunfo
de tus metas alcanzadas,
de los logros obtenidos
con esfuerzo y dedicación…
No lo uses para saborear,
las derrotas de otros.
Usa tu tacto,
para sentir y dar amor,
para tocar a las personas
con tus deseos positivos,
con tu caridad…
No lo uses para pedir
injustificadamente.
para sentir y dar amor,
para tocar a las personas
con tus deseos positivos,
con tu caridad…
No lo uses para pedir
injustificadamente.
El sexto sentido,
el más importante,
es el que nos da la sabiduría
para distinguir la diferencia
entre los otros sentidos,
entre el bien y el mal,
entre dar o recibir,
entre construir o desmoronar.
el más importante,
es el que nos da la sabiduría
para distinguir la diferencia
entre los otros sentidos,
entre el bien y el mal,
entre dar o recibir,
entre construir o desmoronar.
A veces miramos sin ver,
oímos sin escuchar,
olemos sin percibir,
probamos sin saborear,
tocamos superficialmente.
oímos sin escuchar,
olemos sin percibir,
probamos sin saborear,
tocamos superficialmente.
Usa tus sentidos sabiamente,
no se trata de cuántos tengas,
sino de cómo los utilizas..
no se trata de cuántos tengas,
sino de cómo los utilizas..
El Papa Benedicto XVI y los Juegos Olímpicos
1. Para saber
Antes de iniciar los Juegos Olímpicos en Londres, el Papa
Benedicto XVI, se refirió a ellos: "Los Juegos Olímpicos… son el mayor evento
deportivo mundial, en el que participan atletas de muchísimas naciones, y como tal,
reviste también un fuerte valor simbólico". Podemos aprender alguna
enseñanza de ellos.
2. Para pensar
Hay historias ejemplares en los Juegos Olímpicos; una que me han
enviado la comparto a continuación.
Sucedió en la carrera de los 100 metros llanos los pasados
juegos en China. El 16 de Agosto de 2008 el corredor Jamaiquino, Usain Bolt,
impuso un nuevo récord en los 100 metros llanos, la “Reina de las Competencias”
como suelen llamarle, en las Olimpiadas de Beijing.
Un record que muchos han buscado a lo largo de los años sin
conseguirlo. Este hombre superó su marca personal deteniendo el cronómetro en
los 9 segundos 69 centésimas. Luego lo ha vuelto a romper en 9.58 segundos.
Justamente ha recibido el título del “Relámpago Bolt”.
¿Cómo le hizo? Seguramente supuso muchas horas de entrenamiento,
muchas renuncias, un régimen de alimentación… pero hubo tres cosas que llamaron
la atención el día de la carrera y seguramente influyeron para ganar.
Lo primero que llamó la atención y que se comentó mucho fue la
alegría con la que iba corriendo. Lo sorprendente es que aun antes de llegar a
la meta ya iba celebrando, al punto que muchos pensaron que si no se hubiera
“distraído” tal vez hubiera corrido más rápido; iba disfrutando la carrera.
El segundo “detalle” que llamó la atención fue que ¡corrió con
las correas de su zapato desatadas! Suelen enseñarnos que con las agujetas sin
amarrar no se debía ni caminar, sin embargo ¡Usain Bolt corrió y rompió el
record de los 100 metros así!
Y un tercer factor importante… ¡Usó unos zapatos color oro!
Se puede decir que aún antes de iniciar la competencia, él ya se
veía “de oro”. Sus pies, que lo llevaron con rapidez esas 42 zancadas, ya
estaban vestidos del color de la medalla: Ya se sentía ganador, aún antes de
iniciarla.
Se va a hablar y analizar mucho tiempo este record, pero esos
tres “detalles” pueden servir para inspirar también la carrera de nuestra vida.
Lo primero es que podemos vivir la vida con alegría, incluso
celebrando aún antes de llegar a la meta… lo que implica vivir de esperanza. La
felicidad no se ha de experimentar solamente al llegar al destino, sino en el
mismo recorrer, el viaje es parte de la diversión.
Lo segundo, es que hay costumbres no esenciales que no pasa nada
si a veces se rompen. Si Bolt logró el record con las agujetas desatadas… Nos
da la confianza que podemos hacer nuestra carrera aunque no todo esté
perfectamente en orden… ¡aun así se puede vencer!
Y lo tercero es tal vez lo más importante. Que tu sueño sea del
color de la realidad que deseas en tu futuro. Que tu futuro sea ya parte de tu
presente. Hay que ponerse los zapatos del color del sueño.
3. Para vivir
El mismo Bolt afirmó: “Los 100 los llevo pegados al corazón”.
Podríamos preguntarnos ¿de qué color son nuestros zapatos?, o
mejor dicho, ¿de qué color es nuestro sueño?
El Papa concluía haciéndonos una invitación: "Oramos para
que, según la voluntad de Dios, los Juegos de Londres sean una verdadera
experiencia de fraternidad entre los pueblos de la Tierra".
Pbro. José Martínez Colín
Fuente: http://peque-semillitas.blogspot.com.es/
Reflexión: La Rosa y el Sapo
Había una vez una rosa
muy hermosa y bella. ¡Se
sentía
maravillosamente al saber que era la rosa más bella del jardín! Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la
veía
de lejos.
Un día se dio cuenta de que al lado de ella siempre se colocaba un sapo grande y oscuro, motivo por el que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato. El sapo muy obediente le dijo: Está bien, me marcho si así lo quieres.
Un día se dio cuenta de que al lado de ella siempre se colocaba un sapo grande y oscuro, motivo por el que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato. El sapo muy obediente le dijo: Está bien, me marcho si así lo quieres.
Poco tiempo después, el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y
sin pétalos.
Le dijo entonces:
-
Te veo francamente mal. ¿Qué te pasó?
La rosa contestó:
- Es que desde que te fuiste, las hormigas me han
comido día
a día
y nunca he podido volver a
ser igual.
El
sapo sólo
contestó: ¡Pues claro! Cuando yo
estaba aquí
me comía
a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.
Moraleja: Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos
más
que ellos, más
bellos o simplemente que
no nos "sirven" para nada.
Dios
no hace a nadie para que esté de sobra en este mundo. Todos tenemos algo
especial que hacer, algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser
que esa persona nos esté haciendo un bien del
cual ni siquiera seamos conscientes.
http://webcatolicodejavier.org/larosayelsapo.html
29 jul 2012
Reflexión: El Relojero
De esto hace mucho tiempo. Época en la que todavía todo
oficio era un arte y una herencia. El hijo aprendía de su padre, lo que éste
había sabido por su abuelo. El trabajo heredado terminaba por dar un apellido a
la familia. Existían así los Herrero, los Barrero, la familia de Tejedor,
etcétera.
Bueno, en aquella época y en un pueblito perdido en la
montaña, pasaba más o menos lo mismo que sucedía en todas las otras
poblaciones. Las necesidades de la gente eran satisfechas por las diferentes
familias que con sus oficios heredados se preocupaban de solucionar todos los
problemas.
Cada día, el aguatero con su familia traía desde el río cercano toda
el agua que el pueblito necesitaba. El cantero hacía lo mismo con respecto a
las piedras y lajas necesarias para la construcción o reparación de las
viviendas. El panadero se ocupaba con los suyos de amasar la harina y hornear
el pan que se consumiría. Y así pasaba con el carnicero, el zapatero, el
relojero. Cada uno se sentía útil y necesario al aportar lo suyo a las
necesidades comunes. Nadie se sentía más que los otros, porque todos eran
necesarios.
Pero un día algo vino a turbar la tranquila vida de los
pobladores de aquella aldea perdida en la montaña. En un amanecer se sintió a
lo lejos el clarín del heraldo que hacía de postillón o correo. El retumbo de
los cascos de caballo se fue acercando y finalmente se lo vio doblar la calle
que daba entrada al pueblito: un caballo sudoroso que fue frenado justo delante
de la puerta de la casa del relojero. El heraldo le entregó un grueso sobre que
traía noticias de la capital. Toda la gente se mantuvo a la expectativa a la
puerta de sus casas a fin de conocer la importante noticia que seguramente se
sabría de un momento al otro.
Y así fue efectivamente. Pronto corrió por todo el pueblo
la voz de que desde la capital lo llamaban al relojero para que se hiciera
cargo de una enorme herencia que un pariente le había legado. Toda la población
quedó consternada. El pueblito se quedaría sin relojero. Todos se sintieron
turbados frente a la idea de que desde aquel día, algo faltaría al irse quien
se ocupaba de atender los relojes con los que podían conocer la hora exacta.
Al día siguiente una pesada carreta cargada con todas las
pertenencias de la familia, cruzaba lentamente el poblado, alejándose quizás
para siempre rumbo a la ciudad capital. En ella se marchaba el relojero con
toda su gente: el viejo abuelo y los hijos pequeños. Nadie quedaba en el lugar
que pudiera entender de relojes.
La gente se sintió huérfana, y comenzó a mirar
ansiosamente y a cada rato el reloj de la torre de la Iglesia. Otro tanto hacía
cada uno con su propio reloj de bolsillo. Con el pasar de los días el
sentimiento comenzó a cambiar. El relojero se había ido y nada había cambiado.
Todo seguía en plena normalidad. El aparato de la torre y los de cada uno
seguía rítmicamente funcionando y dando la hora sin contratiempo alguno.
-¡Caramba!- se decía la gente. Nos hemos asustado de
gusto. Después de todo, el relojero no era una persona indispensable entre
nosotros. Se ha marchado y todo sigue en orden y bien como cuando él estaba
aquí. Otra cosa muy distinta hubiera sido sin el panadero. No había porqué
preocuparse. Bien se podía vivir sin el ausente.
Y los días fueron pasando, haciéndose meses. De pronto a
alguien se le cayó el reloj, y aunque al sacudirlo comenzó a funcionar, desde
ese día su manera de señalar la hora ya no era de fiar. Adelantaba o atrasaba
sin motivo aparente. Fue inútil sacudirlo o darle cuerda. La cosa no parecía
tener solución. De manera que el propietario del aparato decidió guardarlo en
su mesita de luz, y bien pronto lo olvidó al ir amontonando sobre él otras
cosas que también iban a para al mismo lugar de descanso.
Y lo que le pasó a esta persona, le fue sucediendo más o
menos al resto de los pobladores. En pocos años todos los relojes, por una
causa o por otra, dejaron de funcionar normalmente, y con ello ya no fueron de
fiar. Recién entonces se comenzó a notar la ausencia del relojero. Pero era
inútil lamentarlo. Ya no estaba, y esto sucedía desde hacía varios años. Por
ello cada uno guardó su reloj en el cajón de la mesa de noche, y poco a poco lo
fue olvidando y arrinconando.
Digo mal al decir que todos hacían esto. Porque hubo
alguien que obró de una manera extraña. Su reloj también se descompuso. Dejó de
marcar la hora correcta, y ya fue poco menos que inútil. Pero esta persona
tenía cariño por aquel objeto que recibiera de sus antepasados, y que lo
acompañara cada día con sus exigencias de darle cuerda por la noche, y de
marcarle el ritmo de las horas durante la jornada. Por ello no lo abandonó al
olvido de las cosas inútiles. Cierto: no le servía de gran cosa. Pero lo mismo,
cada noche, antes de acostarse cumplía con el rito de sacar el reloj del cajón,
para darle fielmente cuerda a fin de que se mantuviera funcionando. Le corregía
la hora más o menos intuitivamente recordando las últimas campanadas del reloj
de la iglesia. Luego lo volvía a guardar hasta la noche siguiente en que
repetía religiosamente el gesto.
Un buen día, la población fue nuevamente sacudida por una
noticia. ¡Retornaba el relojero! Se armó un enorme revuelo. Cada uno comenzó a
buscar ansiosamente entre sus cosas olvidadas el reloj abandonado por inútil a
fin de hacerlo llegar lo antes posible al que podría arreglárselo. En esta
búsqueda aparecieron cartas no contestadas, facturas no pagadas, junto al reloj
ya medio oxidado.
Fue inútil. Los viejos engranajes tanto tiempo olvidados,
estaban trabados por el óxido y el aceite endurecido. Apenas puestos en
funcionamiento, comenzaron a descomponerse nuevamente: a uno se le quebraba la
cuerda, a otro se le rompía un eje, al de más allá se le partía un engranaje.
No había compostura posible para objetos tanto tiempo detenidos. Se habían
definitiva e irremediablemente deteriorado.
Solamente uno de los relojes pudo ser reparado con
relativa facilidad. El que se había mantenido en funcionamiento aunque no
marcara correctamente la hora. La fidelidad de su dueño que cada noche le diera
cuerda, había mantenido su maquinaria lubricada y en buen estado. Bastó con
enderezarle el eje torcido y colocar sus piezas en la posición debida, y todo
volvió a andar como en sus mejores tiempos.
La fidelidad a un cariño había hecho superar la utilidad,
y había mantenido la realidad en espera de tiempos mejores. Ello había
posibilitado la recuperación.
La oración pertenece a este tipo de realidades. Tiene
mucho de herencia, poco de utilidad a corta distancia, necesidad de fidelidad
constante, y capacidad de recuperación plena cuando regrese el relojero.
De Mamerto Menapace, publicado en
Cuentos Rodados
Editorial Patria Grande
Católicos crean una Cruz Olímpica para los Juegos de Londres 2012
Ante un grupo de jóvenes de los cinco continentes, el padre
Simón Penhalagan, presidente de la comunidad de Sión en Gran Bretaña, bendijo
la “Cruz olímpica”, especialmente diseñada para los Juegos de Londres 2012.
La cruz está formada por doce tipos diferentes de madera de todo
el mundo, que representan a los doce apóstoles. Para la base de la cruz, el
artista Jon Cornwall, autor de la obra, utilizó otros tres tipos de madera que
simbolizan la fe, la esperanza y la caridad.
La cruz será erigida en el “campamento Joshua”, un encuentro
internacional católico por las Olimpíadas, que se realizará en Londres, desde
el 1 al 13 de agosto de este año y que entre otras actividades ofrecerá
hospitalidad, organizará proyectos de servicio y significará una importante
presencia de jóvenes católicos para promover el crecimiento espiritual y la
evangelización.
James Parker, coordinador ejecutivo católico para los Juegos de
Londres, agradeció especialmente a la Comunidad de Sión por la realización del
campo de Joshuá a lo largo de los Juegos Olímpicos, una encomiable inspiración
de poner a Cristo en el centro de la vida de las personas.
“De esta manera, agregó, ellos escogieron servir, en los Juegos
olímpicos, de la mejor manera, más allá de cualquier otra organización católica
en Gran Bretaña. El campamento de Joshuá podría muy bien convertirse en un
modelo global de cómo el deporte y la espiritualidad pueden ir juntos en los
futuros acontecimientos deportivos mundiales”.
Y finalizó “Como cristianos, nuestra vida no significa nada sin
la Cruz, por lo tanto este parece ser el objeto más adecuado y un regalo a los
demás para el futuro”.
La Cruz permanecerá en Londres durante los Juegos Olímpicos y
luego podría dirigirse a Rusia, para los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de
Invierno 2014, o bien podría dirigirse al Brasil para la Jornada Mundial de la
Juventud 2013, la Copa Mundial de Fútbol 2014, y los Juegos Olímpicos y
Paraolímpicos de Verano 2016.
http://www.camineo.info/news/133/ARTICLE/21877/2012-07-28.html
Reflexión: El adoquín
Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda
velocidad en su auto BMW último modelo. De repente sintió un estruendoso golpe
en la puerta, se detuvo y al bajarse vio que un adoquín le había hundido la carrocería
de la puerta de su lujoso auto y además tenía el cristal destrozado.
Se subió nuevamente a su automóvil, pero al cabo de unos metros y lleno de rabia, dio un brusco giro y regresó a toda velocidad al lugar donde vio salir el adoquín que acababa de arruinar su magnífico auto.
Salió del auto de un salto y agarró por los brazos a un chiquillo. Le empujó
contra el auto gritándole a toda voz:
¿Qué crees que haces con mi auto?. Enfurecido, continuó recriminándole al chiquillo: ¡Es un auto nuevo, y ese adoquín que lanzaste va a costarte muy caro! ¿Por qué hiciste eso?
Por favor, señor, por favor. ¡Lo siento mucho!, no sabía que hacer, dijo el
niño. Le lancé el adoquín porque nadie se detenía. Las lágrimas caían por sus
mejillas, mientras señalaba hacia la otra calle.
Mi hermano tropezó, y se cayó de su silla de ruedas. Se cayó al suelo y no
puedo levantarlo.
Sollozando, le preguntó al ejecutivo: ¿Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla?, se ha dado un fuerte golpe y pesa mucho para mi solito...soy muy pequeño.
Avergonzado y emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del
suelo y lo sentó nuevamente en su silla de ruedas; sacó su pañuelo de seda para
limpiarle las heridas que se había hecho y después de ver que se encontraba
bien, se incorporó para irse.
El niño le dio las gracias con una
sonrisa de esas que no se pueden describir.
Dios lo bendiga, señor y muchas gracias
le dijo. El hombre se quedó por unos instantes viendo como se alejaba empujando
trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta que llegaron a
una humilde casa.
Aquel ejecutivo aún no ha reparado la puerta del auto. La ha mantenido
estropeada, para acordarse que no necesita ir por la vida tan rápido Para que
la próxima vez que alguien le necesite para algo, no tenga que lanzarle un
adoquín.
Dios, normalmente, nos avisa y
previene susurrándonos en el alma y en el corazón, pero hay veces que tiene que
lanzarnos un adoquín para que le prestamos atención.
Tú eliges: Puedes estar atento al susurro de Sus Palabras. . . o recibir un adoquín cuando menos te lo esperes.
27 jul 2012
25 jul 2012
Oigamos a nuestros hijos
No me des todo lo que pida, a veces yo sólo pido para ver cuánto puedo obtener.
No me des siempre órdenes; si a veces me pidieras las cosas lo haría con gusto.
Cumple tus promesas; si me prometes un premio o un castigo, dámelo.
No me compares con nadie, si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.
No me corrijas delante de los demás, enséñame a ser mejor cuando estemos a solas.
No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar.
Déjame valerme por mí mismo o nunca aprenderé.
Cuando estás equivocado admítelo, y crecerá la opinión que tengo de ti.
Haré lo que tú hagas, pero nunca lo que digas y no hagas.
Enséñame a conocer y amar a Dios.
Cuando te cuente mis problemas, no me digas no tengo tiempo; compréndeme y ayúdame.
Quiéreme y dímelo, me gusta oírtelo decir.
http://blogcatolicogotitasespirituales.blogspot.com.es/
Recursos catequesis Infancia de María con sus padres: Santa Ana y San Joaquín
Colorea a la Virgen Niña: ¡María también fue una niña como tú!
Colorea a la Virgen María con sus papás: Santa Ana y San Joaquín:
Construcción de un altar para la Virgen María:
Fuente: http://rayitodecolores.blogspot.com.es/2012/06/manualidades-virgen-maria.html
El nacimiento de la Virgen María es un anuncio del nacimiento de Jesús,
el preludio de la Buena Nueva. La llegada de esta niña al hogar de san
Joaquín y santa Ana significa para el mundo la verdadera esperanza y la
aurora de la salvación.
Recursos catequesis: Viste a la Virgen María con diferentes trajes
Fuente: http://rayitodecolores.blogspot.com.es/2012/06/manualidades-virgen-maria.html
24 jul 2012
El jardín de Prakash y Rohini - Reflexión sobre el beneficio de la oración
Un
profeta llegó a una plaza y se puso a anunciar: —Venid y llevaos semillas especiales para vuestro
jardín.
La gente le preguntó: —Y, ¿por qué son especiales?
Respondió: —Porque se siembran solamente una cada día. Por la mañana se riega el sitio donde la semilla fue sembrada. Por la tarde se siembra una nueva semilla, y luego se inclina la cabeza y se da gracias a Dios.
—Y, ¿qué frutos dan? –dijo un curioso–.
—¡Sólo Dios lo sabe! –replicó el profeta–.
La gente comenzó a burlarse y no hizo caso de la invitación del profeta. Sólo unos pocos cogieron algunas semillas, y de éstos muchos se desilusionaron al ver que no tenían nada en especial, eran como las demás semillas.
Pero
Prakash y su esposa Rohini hicieron conforme había indicado el profeta. El
primer día por la mañana prepararon el terreno de su jardín, por la tarde
sembraron una semilla y dieron gracias a Dios por su presencia amorosa. Así lo
hicieron día tras día, y en el jardín poco a poco fue apareciendo la vida:
brotes verdes, árboles, flores, frutos de notable y exótica variedad… ¡Un
encanto de ver y gustar!… Sus vecinos les preguntaban de dónde habían sacado
las semillas de semejantes árboles… Ellos respondían que un profeta se las
había entregado.
Esta parábola ilustra brevemente el método y el beneficio que la
oración tiene para la vida del creyente.
Del libro «En casa con Dios».
De Hedwig Lewis, SJ.
http://tacoadictos.wordpress.com/2010/12/10/el-jardin-de-prakash-y-rohini/
25 de Julio - Oración al Apóstol Santiago
Como tú, también yo de vez en cuando,
me encuentro arreglando las redes
de mi vida, a las orillas de mi
existencia.
¿Arreglando…o desarreglando?
¡No lo sé!
Sólo sé que, de cuando en vez,
siento una voz que me dice:
¿Qué haces? ¿Por qué te afanas tanto?
¿Cuánto has pescado hoy?
¿Qué has hecho hoy con tu vida?
Miro hacia arriba, y así como tú,
viste algo
no siempre yo veo nada claro.
Afino el oído, y así como tú, oíste
algo
yo soy sordo.. o lo que oigo no me
conviene.
Me falta tu impetuosidad
y me sobra cobardía para, mirando
hacia delante,
saber que hay un Señor que una y otra
vez me dice:
¡Ven y sígueme!
Pero ¿sabes?
Siempre respondo lo mismo:
¿A dónde seguirte? ¿Para qué? ¿Por
qué yo?
Y es que, Señor Santiago,
siempre pienso que eso de “ven y
sígueme”
es para la gente cualificada
para las personas solitarias
para aquellos que son un poco
especiales.
Y en el fondo, bien lo sabe Dios,
tengo miedo a mostrarme como lo que
soy:
Digo ser cristiano, y me cuesta
demostrarlo,
presumo de ser bautizado,
y a duras penas me mantengo en pie.
Pretendo seguir a Cristo y, a
cualquier distracción,
prefiero quedarme parado en cualquier esquina.
¡SÍ; SEÑOR SANTIAGO!
Hoy, permíteme que te dé las gracias
por tu gran regalo
por poner, en nuestra tierra, la
primer piedra
de ese gran edificio espiritual de
Jesús de Nazaret.
Déjame darte las gracias por tu
valentía
incluso por haber creído de tal
manera en Cristo
que te permitiste el lujo
de pedir un puesto privilegiado
al lado del Padre Dios.
Déjame, en esta tu fiesta,
sonrojarme ante la grandeza de tu fe
en comparación con la débil mía:
tú, fiel hasta dar la vida por Cristo
yo, fiel siempre y cuando no me
exijan tanto.
Déjame, Señor Santiago,
darte las gracias por habernos dejado
tu encuentro con la Virgen María.
Ella, como hace tantos siglos,
sigue estando presente y ayudando
a todo aquel, a todos aquellos
que se ponen en camino,
que nos ponemos en marcha
para llevar la Buena Noticia
por todos los rincones del mundo.
¡Gracias! ¡Gracias, Señor Santiago!
Javier Leoz
Oración a San Joaquín - 26 de Julio
Glorioso San Joaquín,
me pongo bajo vuestra protección.
me pongo bajo vuestra protección.
Ayúdame a imitar en todo a vuestra gloriosa Hija,
La Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra.
Que, imitándola a Ella, llegue yo a conocer, amar y servir a Dios
con todo mi corazón hasta mi último suspiro.
La Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra.
Que, imitándola a Ella, llegue yo a conocer, amar y servir a Dios
con todo mi corazón hasta mi último suspiro.
Te lo pido por Jesucristo, Nuestro Señor.
Amén
23 jul 2012
Oración a Santa Ana para pedir por nuestros hijos
Gloriosa
Santa Ana, Patrona de las familias cristianas, a Ti encomiendo
mis hijos. Se que los he recibido de Dios y que a Dios les pertenecen
por tanto te ruego me concedas la gracia de aceptar lo que su
Divina Providencia disponga para ellos.
Bendíceles oh Misericordiosa
Santa Ana, y tómalos bajo tu protección. No te
pido para ellos privilegios excepcionales; sólo quiero
consagrarte sus almas y sus cuerpos, para que preserves ambos
de todo mal. A Ti confío sus necesidades temporales y
su salvación eterna.
Imprime a sus corazones, mi
buena Santa Ana, horror al pecado; apártales del vicio;
presérvales de la corrupción; conserva en su alma
la fe, la rectitud y los sentimientos cristianos; y enséñales,
como enseñaste a Tu Purísima Hija la Inmaculada
Virgen María, a amar a Dios sobre todas las cosas.
Santa Ana, Tú que fuiste Espejo
de Paciencia, concédeme la virtud de sufrir con paciencia
y amor las dificultades que se me presenten en la educación
de mis hijos. Para ellos y para mí, pido Tu bendición,
oh Bondadosa Madre Celestial.
Que siempre te honremos, como
a Jesús y María; que vivamos conforme a la voluntad
de Dios; y que después de esta vida hallemos la bienaventuranza
en la otra, reuniéndonos Contigo en la gloria para toda
la eternidad.
Así sea.
La Esencia del Ser - Reflexión
Mar nos ha enviado este pps sobre la esencia del ser:
Sabrás del dolor y de la pena de
estar con muchos, pero vacío.
Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días.
Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo.
Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten sin compasión.
Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós.
Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días.
Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo.
Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten sin compasión.
Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós.
Sabrás que ya es tarde y casi siempre imposible.
Sabrás que eres tú el que siempre da y sientes que pocas veces te
toca recibir.
Sabrás que a menudo piensas distinto y tal vez no te entiendan.
Pero sabrás también:
Que el dolor redime.
Que la soledad cura.
Que la fe agranda.
Que la esperanza sostiene.
Que la humildad ennoblece.
Que la perseverancia templa.
Que el olvido mitiga.
Que el perdón fortalece.
Que el recuerdo acompaña.
Que la razón guía.
Que el Amor dignifica...
Porque lo único que verdaderamente
vale es aquello que está dentro de ti, y por encima de todo está Dios, solo
tienes que descubrirlo y así hallarás la verdadera Paz.
¡Muchas gracias, Mar! ¡Desde Baredo recibe un fortísimo abrazo!
23 de Julio: Santa Brígida de Suecia - Patrona de Europa
Consuelo desde Gredos nos ha enviado la semblanza que hace el P. Morales de santa
Brígida. Además de patrona de Europa, fue peregrina ¡desde Suecia! de Santiago.
Semblanzas de Testigos de Cristo para los nuevos
tiempos.
Tomás Morales. Ed. Encuentro
Santa Brígida, religiosa. Patrona de
Europa
Vida polifacética
Hija, esposa, madre, viuda, consejera de
reyes, peregrina, religiosa y fundadora. Una vida fascinante en múltiples y
encantadoras crujías.
Laica casi dos tercios de su existencia, la
iconografía nos presenta su vida polifacética. En ruta peregrina unas veces,
báculo en la mano derecha y enarbolando con la izquierda custodia en forma de
cruz con la Hostia Santa en el centro. Rodeada de Papas, obispos y doctores
otras, y cobijando con su manto monjes y monjas que arrodillados la contemplan.
Un puente
Un alma mística que nos ha legado Ocho
Libros de Revelaciones. Su mensaje reformador resonó entonces con
estruendoso éxito y sus ecos repercuten hoy en un mundo olvidado de Dios.
Un "puente" ?dice Pablo VI? entre
Suecia y Roma, protestantes y católicos. Un puente con sonoridades ecuménicas.
Aún hoy, muchos corazones inquietos cruzarán para dar rumbo a sus vidas.
Descubren intrépida y genial la audacia sobrehumana. Una heroína nacional,
siguen llamándola en su país.
Sangre real
Alborea el siglo XIV. Nace Brigitta en el
castillo de Fiusta al Sureste de Upsala no lejos de la ciudad. Era capital de
la región Upland, núcleo originario del reino de Suecia.
En
junio de 1303 abre sus ojos. Su nombre
deriva del céltico. La retrata pues significa fuerza. Vástagos de reyes eran
sus padres. Entroncados con la más encumbrada nobleza, apenas se casan van a
vivir al castillo.
Birger
Persson, era senador del reino y exgobernador de Upland. Jurista consumado,
elabora el Código penal y territorial que regirá en Upsala años antes de nacer
la santa.
Ingeborg Bengossdotter es su
madre. Mujer de exquisita delicadeza, supo educar en la fe numerosos hijos ayudada
de su marido. El clima que rodea a la niña es de acendrada religiosidad. Una
tía suya había fundado el primer monasterio de dominicas en Suecia. Israel, su
hermano, se considera "caballero y novio de la Virgen".
Orfandad prematura
La
cultura católica y la vida espiritual había florecido en los tres reinos
escandinavos durante seis siglos. Olav en Noruega, Canuto en Dinamarca y Eric
en Suecia, encabezaron una legión de santos monjes, abades, sacerdotes y
laicos.
Tenía
once años. Su madre muere dejándola sumida en orfandad dolorosa. Brigitta queda
al frente de la familia, pues sus hermanos mayores habían fallecido. Le quedan
Katty, un año menor y su hermano mayor Israel.
Birger
decide enviar a sus dos hijas con una hermana casada con el gobernador de
Ostergötland. Quiere consolarlas en el angustioso trance y que completen la
educación cortesana recibida al Este de Gotlandia.
Un
bienio permanecieron las dos rodeadas de la solicitud abnegada y austera de su
tía. Karyn, muy observadora, sorprende actitudes místicas en Brígida, pero
prefiere disimular y callar en bien de la niña.
Esposo
que la admira
En
el estío de 1316 vuelve a Finsta cuando cumple trece años. Birger y sus
familiares la desposan al alcanzar los catorce con Ulf Gudmarsson, senador y
gobernador de la región de Närke. No bullían en su corazón ilusiones
matrimoniales, pero por fin accede a los deseos de su padre.
Joven
culto y adinerado era Ulf. Fijaron en el castillo de Ulfasa su residencia. Una
vida lujosa y frívola le espera. Austera y sobria, no se deja contagiar del
ambiente que la rodea. Organiza y manda con plena responsabilidad impropia de
sus años, tanto su hogar como los vastos dominios que poseen.
Eran
tiempos difíciles en la historia de Suecia. Amiga fuerte de Dios con temple
teresiano, los afronta. Anima a su esposo y le orienta en momentos difíciles.
Ulf no se deja llevar del orgullo masculino. Se da cuenta de que la santa es
más culta. Tiene más carácter y fortaleza de espíritu.
Su
vida evangélica contrastaba con la ligereza que avasallaba a la nobleza. La
amabilidad y dulzura con que trata a huéspedes y domésticos, capta su atención.
El
gobierno de las ricas posesiones señoriales de su esposo era complicado.
Encuentra en Brígida una consejera ideal. Anima a Ulf a estudiar y leer para
conocer mejor las leyes y juzgar con más rectitud.
Hogar feliz
En
casi treinta años que viven juntos tuvieron ocho hijos, cuatro varones y cuatro
mujeres. Brígida influida por santos religiosos, no descuida inculcarlos el
amor a Cristo. Educa a todos en austeridad desprendida.
Disgustos y sufrimientos no les
faltaron con ellos, pero Dios sabe equilibrar dolores y gozos. Carlos fue un
príncipe voluble y corrompido, pero Birger, el tercero, y Karyn, la cuarta,
fueron su consuelo y alegría. En ésta le regalaría el Señor una genial
confidente que continuaría su obra.
"Una madre con los necesitados..."
La
dureza de los tiempos exigía de los jóvenes esposos la fortaleza heroica que
sólo consigue la oración. Favores del cielo continúa saboreando en la
contemplación, pero silenciosa y admirada, los guardaba en su corazón.
Múltiples
actividades desarrolla con pobres y necesitados, y las comparte con su esposo e
hijos. Asociaba a parientes y amigos que se reúnen para leer vidas y martirios
de santos. Sobre todo, la Biblia. Sus biógrafos la califican de mujer
culta. Apuntan que tuvo que luchar con denuedo contra el orgullo a que la
arrastraban sus excelentes cualidades. Muy disciplinada, encuentra tiempo para
todo. Alterna con serenidad sus múltiples deberes con la solícita dedicación
que debe a hijos y servidores.
Los
enfermos y pobres de la comarca fueron sus amigos predilectos. Antes de
sentarse a la mesa daba de comer a doce pobres. El Jueves Santo lavaba sus
pies. Karyn nos dice que "era como una madre con todos los necesitados,
pecadores, huérfanos y viudas. Siempre tenía compasión y ternura con
ellos".
Consejera de una reina
Ella
y su esposo son terciarios franciscanos. Viven el espíritu del Poverello
permaneciendo laicos en la vorágine del mundo cómodo y frívolo. Consejero del
reino hacen a Ulf, y Brígida tiene que gobernar Närke. Estudia a fondo Derecho
Romano y leyes suecas para regirla mejor.
Tiene
treinta y dos años. Se traslada en otoño 1335 al castillo Bohus en Estocolmo.
El rey de Suecia y Noruega Magno II esperaba la llegada de su prometida Blanca,
hija del conde Juan de Flandes. Necesita una consejera para la joven reina casi
niña venida de país extranjero. Elige a Brígida por su integridad y madurez. La
pone al frente de las Damas de Honor de Blanca.
Unos
seis años es consejera de reyes. Un aparente fracaso fue, según nos dice, su
actuación en una corte disoluta y caprichosa. Nace el segundo hijo de los
reyes. La santa abandona el palacio y se vuelve a Ulfasa.
Ruta peregrina que abre horizontes
Verano
de 1341 y los esposos hacen voto de peregrinar a Compostela. La marcha duró casi
tres años. Palparon más al vivo las catástrofes dramáticas del siglo. Guerra de
los Cien Años entre Inglaterra y Francia que había comenzado cuatro años
antes, y el destierro papal en Avignon iniciado en 1305.
Ulf
abandona sus tareas políticas. A ella la ruta peregrina le sirve de pretexto
para dejar la corte. La santa, a pesar de las fatigas de la marcha, se consagra
con más intensidad al cultivo de la Biblia. La amaba tanto que años
adelante presentará "su predicación como un octavo Sacramento".
"Deseo... entregarme del todo a Dios"
Empuñando
el bordón rematado con punta de hierro y con sayal de peregrino. Emprenden así
un viaje que marcaría rumbo decisivo a sus vidas. En la ruta maduran un
compromiso definitivo. Ulf al regresar, ingresa cisterciense en Alvastra y
muere el 12 de febrero de 1344. Al presentir que su vida acaba, llama a su
esposa y le entrega el anillo de boda.
Brígida
al volver de Compostela se había retirado a una casa contigua al monasterio.
Hace vida solitaria en oración y penitencia. Renuncia a sus inmensos bienes y a
los de su marido.
La
muerte de Ulf fue el detonante. Tiene cuarenta y un años. Días después se quita
el anillo que su esposo le había entregado. Una vivencia íntima y conmovedora
aparece en sus escritos. "Cuando enterré a mi esposo, enterré con él todo
el amor al mundo y a las cosas de la tierra. Quiero desprenderme de mí misma,
de este anillo, de los recuerdos de mi marido y entregarme del todo a
Dios".
"Tú serás Mi esposa..."
Nueva
etapa se inicia en su vida. Éxtasis, visiones proféticas, desposorio con
Cristo. Maestro Mathías, canónigo de Linköping y después Pedro Olafson y el
monje Pedro, abad del cenobio de Alvastra, son sus directores. Una gran paz
siente al comunicar lo que Dios hacía en ella, y ellos se encargan de traducir
al latín revelaciones y mensajes.
"Tú
serás mi esposa" le dijo el Señor entonces. Añade algo que le inunda de
consuelo. "Verás y oirás cosas espirituales y secretos de cielo. Mi
Espíritu permanecerá contigo hasta la muerte".
"Dejaos de adornos suntuosos..."
Impulsada
por Dios vuelve a la corte. En 1346 se presenta en Estocolmo y evangeliza a
reyes y nobleza. Alborea su misión profética y con valentía habla a monarcas,
palaciegos, sacerdotes y religiosos.
Tajantes son sus palabras: "Dejaos de esos
adornos suntuosos. Los hombres no se vistan como las mujeres. Las mujeres no se
vistan como hombres, ni se adornen indecorosas o provocativas".
Fundadora sin saberlo
Regresa
a Alvastra y en la iglesia recibe una orden inesperada. Es un mandato del
cielo. Se echa a temblar al verse impotente para crear monasterios dobles de
hombres y mujeres. Tiene que fundar la Orden del Santísimo Salvador para
expiar por los pecadores contemplando la Pasión de Cristo.
En
1349 redacta en el monasterio, con ayuda de sus confesores, la primitiva Regla
enraizada en el espíritu de S. Bernardo. Algunos piensan ?hecho insólito en la
historia del Císter? que habitaba en el mismo cenobio monacal. Urbano VI la
sanciona provisionalmente el 5 de agosto de 1370, aunque la aprobación
definitiva tardará ocho años más.
Una
Orden contemplativa cuyos monasterios serán de hombres y mujeres. Una abadesa
?la audacia humilla la altivez del hombre? los regirá todos en nombre de la
Virgen Santísima.
El
cenobio matriz se funda en Vadstena junto al lago Wättern. Los reyes donaron el
terreno, pero Magno II se opone después. Ordena la demolición de las obras
iniciadas. La santa no se arredra. Acaba triunfando. Detractores apasionados de
su proyecto, se convierten meses adelante en defensores acérrimos.
Tronco frondoso
La
Orden, apenas nace, empieza a difundirse. En el siglo XV cuenta con unos
ochenta cenobios dobles de gran renombre esparcidos por toda Europa. Los tres
reinos escandinavos potencian, gracias a brígidos y brígidas, sus lazos de
unión. Muchos serán mártires en las persecuciones de Francia e Inglaterra en el
siglo XVI.
En
el ocaso del Medievo brillan los brígidos como obispos y regentan cátedras
universitarias. En el área cultural tienen poderoso influjo. Traducen la Biblia
a los idiomas escandinavos. Los de Vadstena montan la primera imprenta de
Suecia.
El
ciclón protestante arrasa cenobios, y sólo quedan en pie unos pocos. Los
brígidos se extinguen. Ellas resurgirán fecundas después del aluvión luterano.
Suecia, Alemania, Inglaterra, Holanda, España y Méjico cuentan hoy con
monasterios de contemplativas.
Una
mujer sueca convertida, Isabel Hesselblad, relanza en pleno siglo XX una rama
de vida activa. Roma la aprueba en 1940. Retoño frondoso que florece en el
añoso tronco del carisma de la santa. Impregnado en amor a la Pasión de Cristo
y a su Madre Dolorosa con encendido anhelo por la unidad y reforma de la
Iglesia.
"Bruja
escandinava"
Agosto
de 1349 y Clemente VI anuncia al mundo el jubileo del Año Santo 1350. Invita a
los fieles a acudir a la Urbe. La suspirada ocasión de colmar un viejo deseo se
le presenta. Brígida quiere el espaldarazo pontificio para su Orden.
En
otoño de ese mismo año se encuentra en Roma después de adioses dolorosos a
hijos y familiares. La acompañan sus directores espirituales. Se establece en
una casa contigua a la iglesia de S. Lorenzo in Dàmaso, cedida por un hermano
del Papa reinante.
Unos
cinco años vivió allí, pero luego se trasladan al Campo dei Fori en el
Trastévere. Una casa que llevaría su nombre en la Piazza Farnése vecina a la
iglesia a ella dedicada desde su muerte. Largos ayunos y rudas penitencias se
imponía en la Roma corrompida y anárquica de entonces. La rectitud y pureza de
la santa exasperaba a muchos. La tildan con el remoquete de "bruja
escandinava".
Drama trágico
Una herida tenía desde muy
niña. Nace dos años antes que los Papas abandonando Roma, se asienten en
Avignon. El doloroso Cisma que entrañaba este traslado, lo intuía con certeza.
Al llegar a la Urbe se le aviva llenándola de angustia y dolor. Querellas,
facciones sanguinarias la diezman y la herida se abre más para no cicatrizar
nunca.
Dios
trata familiarmente con ella, y le expone deseos y mandatos. Una actividad
ingente cae sobre sus hombros. Escribe cartas con santa impaciencia a Urbano
VI, a su sucesor Gregorio XI y al emperador Carlos IV. Aúna esfuerzos con
Catalina de Siena empeñada también en idéntico objetivo.
Alterna
estas tareas agotadoras con continuas visitas a enfermos y pobres. Escribe
entonces algunas de sus obras, entre ellas El Angelicus en honor a la
Virgen, obra maestra de la literatura del siglo XIV.
Aventura familiar
Karyn
no se resigna a vivir lejos de Brígida e importuna a su marido la deje ir a
Roma. Lo logra. En agosto de 1350 ya se encuentra junto a su madre.
Amigos
y parientes, ganado el Jubileo, retornan a Suecia, pero ella se queda. Dios
quería embarcarla en la aventura de su Madrecita del cielo. El marido de Karyn
muere al poco tiempo. Ésta se pone a disposición de Brígida para ser su más
fiel y querida confidente. Madre e hija viudas se hacen así esposas de Cristo y
colaboradoras en Su Obra Redentora.
Estudian
latín. Consiguen hablarlo con corrección para introducirse con más facilidad en
la curia. Influyen con mayor eficacia en el retorno inmediato de los Papas a
Roma, puntal decisivo para la reforma de la Iglesia.
Karyn
comparte la habitación de su madre. La acompaña en vigilias nocturnas. Admira
las pajillas sobre el suelo que era su miserable catre.
Nostalgia de viajes
Brumas
nórdicas despiertan siempre nostalgias de viajes. Lo que sucedió a monjes
irlandeses anglosajones siglos antes, le pasa también a ella. En Roma no
aguanta estarse quieta. Añora como genuina escandinava hazañas misioneras.
Emprende
primero ruta a Asís. También visita los santuarios famosos del Monte Gárgano,
Bari, Benevento y Nápoles. Al regresar, recibe nuevas consignas divinas. Toma
la última decisión de su vida, peregrinar a Tierra Santa.
"No estéis tristes..."
Embarca en Nápoles como
peregrina a pesar de los años y achaques que debilitan su salud. Karyn y sus
confesores la acompañan. La travesía marítima fue agotadora. La estancia en
Palestina enriquece su espíritu en el año y medio que permaneció visitando con
ternura la tierra del Salvador.
El
viaje de regreso fue preocupante. Su séquito está muy alarmado. Brígida les
consolaba: "No estéis tristes. ¡He recibido tantos beneficios de Dios! Las
penas de esta vida no valen nada comparadas con la gloria que Dios promete a
los que le aman".
"Señor, en Tus manos..."
Marzo
de 1373. Entra en Roma después de recuperar fuerzas en Nápoles. La enfermedad
que había contraído en Oriente era mortal y quebranta su salud. Tentaciones y
angustias suceden a éxtasis. Sobre todo, le preocupa el porvenir de su Orden
recién nacida. Se abandona y confía en Dios.
El
día de Pascua cesan las pruebas. Se llena de alegría esperanzadora.
Emocionantes son sus últimas revelaciones. Jesucristo se le aparece. "Mis
promesas se van a realizar..., el mundo te reconocerá como fundadora de
Vadstena y de la Orden del Salvador".
Pedro de Alvastra hace Misa en su celda. Es la
mañana calurosa del 23 de julio. Llega el instante tan suspirado por ella del
encuentro. Entrega su alma a los setenta años cuando adora la Hostia Santa en el
momento de la elevación mientras susurra: "?Señor! En Tus manos encomiendo
mi espíritu".
Apoteosis triunfal
Brígida
fue sepultada en S. Lorenzo in Panisperma. Karyn, su hermano Birgen y los
Pedros trasladan sus restos a Suecia de acuerdo con sus Revelaciones.
El
fúnebre cortejo a través de Europa provoca catarata de conversiones y milagros.
Las prédicas de Karyn y los sermones de ambos Pedros, contribuyen a
suscitarlos. En el largo camino Roma?Dantzig pasan por Viena y Czestochowa.
En
Suecia durante casi un mes recorre ciudades y pueblos que la santa había
abandonado un cuarto de siglo antes. Una apoteosis triunfal, antes de ser
enterrada en el cenobio de Vadstena el 4 de julio de 1374.
Las
reliquias fueron entregadas a la doble comunidad de novicios. Karyn sería la
primera maestra de las incipientes religiosas. A los cuatro años recibiría la
definitiva aprobación pontificia. En 1381 muere después de haber llevado las
riendas de la Orden fundada por su madre durante unos ocho años.
BIBLIOGRAFÍA
A.
Anderson, El libro de Brígida, santa y profeta, P. Vaticana, Roma 1983.J. A. Etxeberría, Sta. Brígida de Suecia, Zarauz 1990.
Condesa de Flavigny, Sta. Brígida de Suecia, editorial Cuesta, Valladolid 1913.
H. Redpath, La Embajadora de Dios, Vitoria 1970.
Padre Tomás Morales
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