"Quisiera yo también encontrar un ascensor para
elevarme hasta Jesús, porque soy demasiado pequeña para subir la dura escalera
de la perfección"
"¡Qué grande es el poder de la oración!
Se diría que es una reina que en todo momento tiene acceso directo al rey y
puede conseguir todo lo que le pide"
"La Santísima Virgen
me demuestra que nunca deja de protegerme. Enseguida que la invoco, tanto si me
sobreviene una inquietud cualquiera, un apuro, inmediatamente recurro a Ella, y
siempre se hace cargo de mis intereses como la más tierna de las Madres"
"La vida es un instante
entre dos eternidades"
"Para mí, la Oración es un impulso del
corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de
amor, tanto en medio del sufrimiento como en medio de la alegría. En una
palabra es algo grande, algo sobrenatural que me dilata el alma y me une a
JESÚS"
"No poseo el valor para buscar plegarias
hermosas en los libros; al no saber cuáles escoger, reacciono como los niños;
le digo sencillamente al buen Dios lo que necesito, y Él siempre me comprende"
"Lo que me impulsa a ir al Cielo es el pensamiento de poder encender en amor de Dios una multitud de almas que le alabarán eternamente"
"Mi caminito es el camino de una infancia
espiritual, el camino de la confianza y de la entrega absoluta"
"En el lavadero mi compañera de trabajo
sacudía la ropa con tal fuerza que me salpicaba de jabón la cara. Esto me hacía
sufrir, pero jamás le dije nada al respecto, y así ofrecía este pequeño
sacrificio por los pecadores"
"Yo nunca aconsejo nada a nadie sin
haberme encomendado a la
Virgen Santísima. Ella es la que hace que las palabras que
digo tengan eficacia en los que las escuchan"
"Se sabe muy bien que la Santísima Virgen es
la Reina del
Cielo y de la Tierra,
pero es más Madre que Reina"
"¡Oh María! Si yo fuese la Reina del Cielo y Vos fueseis
Teresa, yo querría ser Teresa a fin de que Vos fueseis la Reina del Cielo"
"Después de mi muerte,
haré caer una
lluvia de rosas"
"Voy a pasar mi cielo haciendo el bien en
la tierra"
"Yo no muero,
entro en la vida"
http://webcatolicodejavier.org/
La vida de infancia siempre ha sido un camino cierto para ir al cielo. "Si no os hicieseis como niños no entraréis en el Reino de los Cielos". Muchos santos se distinguieron por ese camino entre los cuales está nuestra Santa Teresita. El que se siente o se hace niño delante de Dios, es sincero y nunca se calla nada. Cuando enseña una pupa, lo enseña todo si que le de vergüenza. Así tenemos que ser nosotros, ante el Señor y en especial cuando nos acercamos a Él por medio del Sacramento del Perdón.
ResponderEliminarQue la vida de infancia de Santa Teresita nos contagie la santidad.