Recuerdo haber hecho un comentario de felicitación cuando este blog llegó a los dos millones de visitantes. Qué me dio mucha alegría no se puede dudar, porque lo animé desde que lo conocí. Ahora está llegando a los siete millones de visitantes. A fin de este mes o primeros de mayo sucederá este gran evento, que seguirá hasta cifras insospechadas. No hay muchos blogs con esta categoría, donde pueden aprender los padres, los sacerdotes, los catequistas y todos los que de buena voluntad le guste ver y apreciar los valores cristianos que le adornan, para hacerle cada vez más atractivo y valioso en la educación, en especial los niños en edad escolar. En estos tiempos es algo que no se puede callar, y que es necesario salgan muchas voces reconociéndolo. Que Dios y Santa María “la Madre mia” como la llaman en el pueblo cariñosamente les ayuden a la autora y a los suyos, a quienes aprecio desde hace unos cuantos años. Un brindis-como dice nuestro amigo D. Ignacio- por el éxito ya comprobado. Y a no decaer en el esfuerzo, ni a dormirse en los laureles. Franja.
Si quieres comentar no tengas inconveniente. Solo te ruego que seas educado y no uses nunca palabras soeces ni injuriosas. En caso contrario tendría que anularlo a continuación. Muy agradecido.
Recuerdo haber hecho un comentario de felicitación cuando este blog llegó a los dos millones de visitantes.
ResponderEliminarQué me dio mucha alegría no se puede dudar, porque lo animé desde que lo conocí.
Ahora está llegando a los siete millones de visitantes. A fin de este mes o primeros de mayo sucederá este gran evento, que seguirá hasta cifras insospechadas. No hay muchos blogs con esta categoría, donde pueden aprender los padres, los sacerdotes, los catequistas y todos los que de buena voluntad le guste ver y apreciar los valores cristianos que le adornan, para hacerle cada vez más atractivo y valioso en la educación, en especial los niños en edad escolar. En estos tiempos es algo que no se puede callar, y que es necesario salgan muchas voces reconociéndolo.
Que Dios y Santa María “la Madre mia” como la llaman en el pueblo cariñosamente les ayuden a la autora y a los suyos, a quienes aprecio desde hace unos cuantos años.
Un brindis-como dice nuestro amigo D. Ignacio- por el éxito ya comprobado. Y a no decaer en el esfuerzo, ni a dormirse en los laureles. Franja.