Estamos hechos para brillar, como los niños, que con auténtica humildad no tienen que fingir nada, simplemente son lo que son.
Cuando tu ser se abre del todo al amor y a Dios, dejas de ser un estorbo para ti mismo y para los otros. El amor es la única manera de ganar, te empuja hacia arriba y te brinda descanso mental. Cuando te entregas y te limitas sólo a amar, sucede algo sorprendente: descubres un poder que ya está dentro de ti. El mundo cambia cuando tú cambias, se ablanda si te ablandas, te ama cuando decides amarlo y te entregas.
Entrega es la decisión de dejar de pelear con el mundo y con los otros y empezar a amarlos y aceptarlos. Es una paulatina liberación del dolor y una liberación que no se logra por la fuerza, sino serenamente. Lo que se pide es cambiar tu manera de enfocar la realidad y manejarla con ternura.
Ámate, ama, y da lo mejor de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si quieres comentar no tengas inconveniente. Solo te ruego que seas educado y no uses nunca palabras soeces ni injuriosas. En caso contrario tendría que anularlo a continuación. Muy agradecido.