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21 jul 2013

Siete bebidas para un verano feliz

 
 
EL AGUA DE LA TRANSPARENCIA

Se agradece, más que nunca en estos tiempos, aquellas personas que en criterios y pensamientos, actitudes y con sus hechos transparentan hacia el exterior lo que de verdad son por dentro. Bebamos abundantemente el agua de la transparencia para que, todos aquellos que nos rodean, puedan acercarse a nosotros sin temor alguno. “Los hombres honrados no temen ni a la luz ni a la oscuridad. Tomás” (Fuller)

 

EL REFRESCO DE LA CORDIALIDAD

Caminamos y, las más de las veces, no sabemos hacia dónde ni cómo. Nos chocamos frente a frente en mil calles y esquinas pero, muy escasamente, somos capaces de cruzarnos una mirada o unas palabras que denoten cierta complicidad o amistad. Apuremos, en este tiempo veraniego, el refresco de la cordialidad como la mejor contribución para  que muchas personas se sientan menos solas y más queridas por el mundo que las rodea. “Con la cordialidad se conquista el bienestar de la misma sociedad” (Anónimo)

 

EL LICOR DE LA DULZURA

El trabajo nos endurece y, la convivencia en el día a día, nos envilece. Abrir la puerta de nuestra propia casa es enfrentarse muchas veces a rostros ceñidos de enfados y angustias, de enojos y sinsabores. Acariciemos la copa del licor de la dulzura. Se consigue más con miel que con hiel. “Las buenas acciones refrescan la sangre y permiten sueños felices” ( Panatti )

 

 

EL GRANIZADO DE LA FELICIDAD

Acostumbrados a buscar la dicha fuera de nosotros hemos olvidado que, la auténtica y no efímera, es aquella que llevamos dentro de nosotros mismos. La felicidad de uno hace que se contagie allá donde esa persona vive, trabaja, descansa o camina. “La alegría y el amor son  dos alas para las grandes acciones” (Goete)

 

LA SANGRIA DE LA AMISTAD
La vieja sentencia de “quien encuentra un buen amigo encuentra un buen tesoro” nos recuerda que esta tierra nuestra parece ser una mina agotada de esa gran riqueza. Tomar, a pequeños sorbos, la sangría de la amistad es dar lugar al diálogo sincero y a la comunicación con el otro, es dejar espacios para el respeto y la tolerancia, el conocimiento y el interés por aquel que tengo delante de mí. “Cada virtud solo necesita un hombre; pero la amistad necesita dos “ ((Montaigne)


 

EL CAFÉ DE LA ORACION

Antes de salir de casa o después de comer; antes de acostarnos o a media tarde….el “café de la oración” hace más digestivo todo lo acontecido durante la jornada. Dar buena cuenta del “café de la oración” es saborear la presencia de un Dios que colma con creces el descanso o el trabajo, la preocupación o las dificultades, el agotamiento o la insipidez de muchos días. “Aunque Cristo nazca mil veces en Belén de nada te valdrá si no hace, por lo menos una vez, en tu corazón”  (Angelo Silesio)

 

EL ZUMO DE LA PAZ

Cuando se habla mucho de la paz es porque, desgraciadamente, carecemos de ella y aspiramos a tenerla como un valor definitivo entre nosotros. Hacen falta personas que sepan exprimir, aún con esfuerzo y sufrimiento, el “zumo de la paz”. Un zumo que podemos preparar con las frutas de las palabras bien dichas, de los sentimientos bien formados, de las miradas oportunamente respetuosas, con los juicios no agresivos. Beber el “zumo de la paz” es poner paz allá donde nos encontramos. “La paz hace crecer las cosas pequeñas; la discordia destruye las grandes” ( Salustio)

Padre Javier Leoz

1 comentario:

  1. Simplemente con una mirada sincera ya das amor, mirar es amar.La paz se consigue cuando las personas somos solidarias,paz es dar y no quitar,
    si queremos la paz hay que perdonar y ayudar a los demás.La paz es amor y debe estar en nuestro corazón.Con la paz todo será felicidad.

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