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¿Cómo se reza la Coronilla de la Divina Misericordia?

Jesús dijo a Sor Faustina: Rezarás este rosario de la siguiente forma:
Primero, dirás un PADRENUESTRO, un AVEMARÍA y un CREDO.
Después, en las cuentas del rosario correspondientes al PADRENUESTRO, dirás las siguientes palabras:
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, por el perdón de nuestros pecados y de los del mundo entero.
En las cuentas del AVEMARÍA, dirás las siguientes palabras:
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Para terminar, díganse tres veces estas palabras:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

ACTO DE CONTRICCIóN

Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre, Redentor mío,
por ser vos quien sois, bondad infinita
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido,
también me pesa porque podéis castigarme con
las penas del infierno.
Animado con tu divina gracia,
propongo firmemente
nunca mas pecar, confesarme
y cumplir la penitencia que me fuera impuesta,
para el perdón de mis pecados. Amen

Letanías de Misericordia
El texto "en Ti confío" no se encuentra en el texto original, ya que aquellos que conocen la estructura de las Letanías, sabe que después de cada invocación, esta va seguida de una oración que afirma nuestra fé, en este caso es: "en Ti confío".

Al principio Santa Faustina la menciona y da por entendido que en cada invocación debe ir concluida por el "en Ti confío", tal, la hemos agregado para aquellos que por error u olvido lo omiten.
12 de febrero de 1937
+ El Amor de Dios es la flor y la Misericordia es el fruto.
Que el alma que duda lea estas consideraciones sobre la Divina Misericordia y se haga confiada.
1. Misericordia Divina, que brota del seno del Padre, en Ti confío.
2.
Misericordia Divina, supremo atribulo de Dios, en Ti confío.
3.
Misericordia Divina, misterio incomprensible, en Ti confío.
4.
Misericordia Divina, fuente que brota del misterio de la Santísima Trinidad, en Ti confío.
5.
Misericordia Divina, insondable para todo entendimiento humano o angélico, en Ti confío.
6.
Misericordia Divina, de donde brotan toda vida y felicidad, en Ti confío.
7. Misericordia Divina, más sublime que los cielos. (en Ti confío
)
8. Misericordia Divina, fuente de milagros y maravillas. (en Ti confío
)
9. Misericordia Divina, que abarca todo el universo. (en Ti confío
)
10. Misericordia Divina, que baja al mundo en la Persona del Verbo Encamado. (en Ti confío
)
11. Misericordia Divina, que manó de la herida abierta del Corazón de Jesús. (en Ti confío
)
12. Misericordia Divina, encerrada en el Corazón de Jesús para nosotros y especialmente para los pecadores. (en Ti confío
)
13. Misericordia Divina, impenetrable en la institución de la Sagrada Hostia. (en Ti confío
)
14. Misericordia Divina, en la institución de la Santa Iglesia. (en Ti confío
)
15. Misericordia Divina, en el sacramento del Santo Bautismo. (en Ti confío
)
16. Misericordia Divina, en nuestra justificación por Jesucristo. (en Ti confío
)
17. Misericordia Divina, que nos acompaña durante toda la vida. (en Ti confío
)
18. Misericordia Divina, que nos abraza especialmente a la hora de la muerte. (en Ti confío
)
19. Misericordia Divina, que nos otorga la vida inmortal. (en Ti confío
)
20. Misericordia Divina, que nos acompaña en cada momento de nuestra vida. (en Ti confío
)
21. Misericordia Divina, que nos protege del fuego infernal. (en Ti confío
)
22. Misericordia Divina, en la conversión de los pecadores empedernidos. (en Ti confío
)
23. Misericordia Divina, asombro para los ángeles, incomprensible para los Santos. (en Ti confío
)
24. Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios. (en Ti confío
)
25. Misericordia Divina, que nos rescata de toda miseria. (en Ti confío
)
26. Misericordia Divina. fuente de nuestra felicidad y deleite. (en Ti confío
)
27. Misericordia Divina, que de la nada nos llamó a la existencia. (en Ti confío
)
28. Misericordia Divina, que abarca todas las obras de sus manos. (en Ti confío
)
29. Misericordia Divina, corona de todas las obras de Dios. (en Ti confío
)
30. Misericordia Divina, en la que estamos todos sumergidos. (en Ti confío
)
31. Misericordia Divina, dulce consuelo para los corazones angustiados. (en Ti confío
)
32. Misericordia Divina, única esperanza de las almas desesperadas. (en Ti confío
)
33. Misericordia Divina, remanso de corazones, paz ante el temor. (en Ti confío
)
34. Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas. (en Ti confío
)
35. Misericordia Divina, que infunde esperanza, perdida ya toda esperanza. (en Ti confío)

Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos.









27 mar 2013

Reflexión ante la Cruz de Jesús

 

En esta tarde, Cristo del Calvario,
vine a rogarte por mi carne enferma;
pero, al verte, mis ojos van y vienen
de mi cuerpo a tu cuerpo con vergüenza.

¿Cómo quejarme de mis pies cansados,
cuando veo los tuyos destrozados?

¿Cómo mostrarte mis manos vacías,
cuando las tuyas están llenas de heridas?

¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
cuando en la cruz alzado y solo estás?
¿Cómo explicarte que no tengo amor,
cuando tienes rasgado el corazón?

Ahora ya no me acuerdo de nada,
huyeron de mi todas mis dolencias.
El ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña.

Y sólo pido no pedirte nada.
Estar aquí junto a tu imagen muerta
e ir aprendiendo que el dolor es sólo
la llave santa de tu santa puerta.

 


Autora:  Gabriela Mistral

25 mar 2013

Concurso Ramos

Este Domingo de Ramos, los niños y niñas de catequesis han decorado sus ramos de forma muy original y creativa. ¡Qué bonitos han quedado!
Habrá premios para el más grande, más original y más bonito.


23 mar 2013

Sábado de Pasión


La liturgia católica denomina a la última semana de la Cuaresma como Semana de Pasión.
 
Así, la víspera del Domingo de Ramos, día en que se inicia la Semana Santa, recibe el nombre de Sábado de Pasión, un día que no debe ser confundido con el Sábado de Gloria, que se celebra una semana después, antes de Domingo de Resurrección.
 
Durante toda la Semana Santa son numerosísimas las manifestaciones públicas de religiosidad, tanto en procesiones como en representaciones de la Pasión o ceremonias que, en muchos casos, gozan de una gran tradición histórica.
 
En muchas ciudades éstas comienzan el Viernes de Dolores, como es el caso de Cartagena, Murcia, Lorca o Vivero que tienen ese día procesiones similares a las de la semana posterior. Incluso en Sevilla desfilan hasta tres hermandades denominadas "de vísperas" (La Milagrosa, El Cautivo de Torreblanca, Divino Perdón de Alcosa) y un cristo de la también hermandad de víspera (y de Gloria) de San José Obrero, por ello, el Sábado de Pasión es un día de gran actividad cofrade y muchos lo consideran incluido en las celebraciones de la Semana Santa . En Córdoba salen dos cofradías de las denominadas "Pro-Hermandades" como (La Sangre del Higuerón y El Traslado al Sepulcro).
 

Una reflexión para cada día de Cuaresma: 39º Día Sábado


Cámbiate por Jesús. Barrabás es un personaje del evangelio que no parece muy importante, pero si nos fijamos, cada uno de nosotros estamos representados por él. Cuando Barrabás iba a morir por haber matado a un soldado, Jesús apareció y le cambiaron por él, y murió Jesús en vez de Barrabás. El Señor se cambió por cada uno de nosotros para que no muriéramos a la vida del alma y para que pudiéramos nacer de nuevo a la vida de la gracia después del pecado, nacer a la vida para poder ir también al cielo. Todo lo que hizo fue para que tuviéramos la oportunidad de amarle.

Y los hombres hemos pagado ese amor tuyo, Señor, con pecados y faltas de amor. Jesús sabía que íbamos a pagarle así, que íbamos a serle desagradecidos, y aun así decidió entregarse para que le amáramos.

Puedes imaginarte ahora tú, cambiándote por Jesús en la Cruz de cada día: faenas que te hacen, enfados, cosas que no te salen, pequeñas contrariedades... y coger así tu cruz de cada día llevándola con alegría.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras.


Una reflexión para cada día de Cuaresma: 38º Día Viernes


Desanimarse es una tontería. Escucha el consejo que da el barrendero a Momo: "Cuando barro, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima. Te parece tan terriblemente larga que crees que nunca podrás acabar. Y entonces te empiezas a dar prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía, al final estás sin aliento. Y la calle sigue estando por delante... Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente.... entonces es divertido... de repente uno se da cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle".

Ser santo, amar mucho a Dios... cualquier meta se alcanza siempre. Consiste en dar un paso cada día; por eso, no te desanimes nunca: haz bien hoy las pequeñas cosas del día.


20 mar 2013

Una reflexión para cada día de Cuaresma: 37º Día Jueves


Gracia. Hace unos años dos amigos que estaban haciendo vela cerca de Bakio fueron llevados por una corriente mar adentro. Tan solo uno de ellos llevaba chaleco salvavidas y éste preguntó a su amigo: "¿Estás en gracia?". El otro reconoció que no, y el primero le dio su salvavidas porque él tenía a Jesús en el alma: Si se ahogaba iría al Cielo.

¿Te das cuenta de lo importante que es estar en gracia, como este chico que se arriesgó a morir ahogado para que su amigo pudiese vivir con Jesús en el alma?

Jesús dijo que Dios vive en el alma que está en gracia: vive conmigo ayudándome, dándome luz para entender, fuerza para luchar y vencer, deseos buenos, amor y comprensión, etc. Viviendo Dios en mí, Dios me da una vida nueva y distinta. Por eso, vivir en gracia es lo más importante: porque es vivir con Dios.

Pide que tus amigos y familia vivan siempre en gracia de Dios.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras.


19 mar 2013

Reflexión San José - Homilía



1. No pronunció ni una sola palabra. Desconocemos si su vida fue dilatadamente grande, o excesivamente corta, pero su presencia, fortaleza, confianza y su testimonio suplieron con creces lo que sus labios no nos narran. Ese es, ni más ni menos, San José.

            *El hombre obediente. Aquel que, mirando al cielo, supo renunciar a fama y amores, para que Dios hiciera de Santa María un vergel donde naciera el Autor de la vida: Jesucristo.

            *El hombre prudente. Siempre anduvo entre bambalinas. No fue gran actor ni radiante estrella. Pero, su figura, ha estado presente y lo sigue estando, a la hora de tomar un modelo para vivir la fe; para seguir a Jesús; para responder a Dios. Su fe como respuesta, sigue siendo estímulo para todos aquellos que no sabemos cómo ni desde dónde responder a Dios. Su prudencia, a buen seguro, le valió el ser estimado por Dios. Hombre y último eslabón del Antiguo Testamento, hizo posible que emergiera –de la Sagrada Familia- Aquel que iba a ser final de profetas, Profeta entre profetas, inicio de una nueva era, futuro y esperanza: Jesucristo.

Ese, sí; ese es San José. Nunca el silencio habló tanto. Nunca desde el silencio se hizo tanto. Nunca, con el silencio, se manifestó tanto: una adhesión total al plan salvífico de Dios.

Con razón, la Iglesia, lo venera como Patriarca. Es su protector y, aunque su esposa –María- sea estrella en la evangelización, no lo es menos el destello, sobrio pero firme, que irradia la figura de San José.

-Su profesión no nos es desconocida; nos invita a trabajar honradamente.

-Su corazón, es un referente para actuar; es bondad personificada.

-Su pensamiento, aun no siendo escrito, sabemos que estaba dentro de las coordenadas de Dios. Que nunca antepuso sus intereses ni sus dudas a las reglas del Señor. Que, Jesús, fue para él lo primero. Con Él se volcó hasta las últimas consecuencias. ¿Podemos esperar más de San José?

¿Qué tuvo dudas? Quien no las tiene cuando, Dios,  pide algo que parece estar por encima de nuestras posibilidades.

¿Qué sufrió luchas, noches oscuras y batallas internas? Estudiemos a profetas y patriarcas. Incluso, detengámonos en la noche de Getsemaní “aparta de mí este cáliz”. San José, como no podía ser de otra manera, refleja al hombre que buscando a Dios, sabe que no siempre es fácil darle gusto. Pero lo hizo…¡y cómo! ¡Con todas las consecuencias! Involucrándose, en cuerpo y alma, a la causa de Jesús.

¿Qué tuvo que renunciar a su propia felicidad? Cuando uno se encuentra, frente a frente, con el Dios que todo lo puede, no existe ya ni renuncia ni sacrificio; es consecuencia gozosa de la fe.

2. Con razón en este día, en muchas Diócesis, echamos un vistazo al Seminario. A ese lugar en el que se forja la personalidad de los futuros sacerdotes. San José fue el primer formador de aquel primer seminario de Nazaret. No se dejó llevar por su propia ideología. Quiso, ante todo, que el sentido de Dios traspasara su hogar, sus metas, su esfuerzo y su misión.

También nosotros, en este día de San José, oramos por los futuros sacerdotes. Para que se sientan resortes, manos abiertas, canales por los que el pensamiento y el sentimiento de la Iglesia, se hagan presentes en el mundo, en los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

San José fue un hombre valiente. Poco le importó que, el ambiente, no le acompañara. Que su fama fuese diminuta o puesta en entredicho: quiso servir y lo hizo radicalmente… pero sin fuegos artificiales.

Que el Patrón de la Iglesia apadrine a nuestros seminarios. Que interceda ante Dios para que, los jóvenes que escuchen la llamada del Señor, lejos de echarse atrás, abracen con ilusión y con esperanza uno de los caminos más excelentes, y que más merece la pena acoger y emprender: el sacerdocio.

Que San José salvaguarde igualmente a nuestros padres. A todos aquellos que, junto con las madres, tienen la tarea –no solamente de engendrar hijos- sino además la tarea de educarlos y hacerles descubrir el amor que Dios les tiene.

Que San José custodie a todas las congregaciones que llevan su nombre. A todas las instituciones de beneficencia que, honrando a San José, saben que nunca les faltará el sustento diario.

Que San José, que alcanzó la mejor muerte que una persona pudiera desear (en los brazos de la Virgen y bajo la mirada atenta de Jesús) conforte a todos los enfermos que, con o sin dolor, se acercan al final de sus vidas.

Que San José, que compartió tantas horas de felicidad y de angustia con la Virgen, nos ayude a no avergonzarnos de ser lo que somos: cristianos.

San José, padre de los creyentes, nunca tu silencio… habló tanto ni tan claro. ¡Gracias!

Que ilumine, como Patriarca de la Iglesia, la mente y la vida del nuevo Papa Francisco.


Una reflexión para cada día de Cuaresma: 36º Día Miércoles


Sé fiel en lo poco. Plinio, un escritor romano de la antigüedad, cuenta que unos sicarios asesinaron a un hombre que tenía un perro. El perro, que se había quedado sin amo, permaneció junto al cadáver de su amo muchos días, para impedir que las aves de rapiña o las fieras carroñeras lo devorasen.

Habla también de otro perro de un ciudadano romano condenado a muerte, que no quiso alejarse de la cárcel donde estaba preso su amo. Hasta después de¡ suplicio -añade- permaneció junto al cadáver, manifestando su dolor con tristes ladridos. Y cuando el cuerpo del amo fue arrojado al Tíber, se lanzó también al río, donde le vieron emplear todas sus fuerzas para impedir que se hundiera el cadáver.

Es el instinto de los animales. No podemos hablar de auténtico amor. Pero da la impresión de que hasta las criaturas irracionales nos dan lecciones, nos exhortan a dar gracias, a amar y ser fieles a los demás.

¿Eres tú fiel en lo poco? ¿Hablas mal de alguien que no está presente? ¿Cuándo quedas en algo, lo cumples? ¿Dices siempre la verdad, aunque sea en tonterías? ¿Engañas en el juego? Señor, que sea fiel en lo poco, que sea fiel a los demás y a Ti.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras.


18 mar 2013

Una reflexión para cada día de Cuaresma: 35º Día Martes


¿Puedo ayudarte en algo, Dios mío? En una obra del escritor brasileño Pedro Bloch encuentro un diálogo con un niño que me deja literalmente conmovido.

- ¿Rezas a Dios? - pregunta Bloch.

- Sí, cada noche - contesta el niño.

- ¿Y qué le pides?

- Nada. Le pregunto si puedo ayudarle en algo.

Y ahora soy yo quien me pregunto a mí mismo qué sentirá Dios al oír a este chiquillo que no va a Él, como la mayoría de los mayores, pidiéndole dinero, salud, amor o abrumándole de quejas, de protestas por lo mal que marcha el mundo, y que en cambio, lo que hace es simplemente ofrecerse a echarle una mano, si es que la necesita para algo.

Que muchos días le reces así a Dios.

Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído. Después termina con la oración final.

17 mar 2013

Reflexión La Vida



En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:

-¿Tú crees en la vida después del parto?

- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.

- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?

- No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.

- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.

- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.

- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.

- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.

- ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?

- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.

- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.

- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...
Gracias María del Valle y Ana por compartir con nosotros esta preciosa reflexión.

¿Sabías que...? Reflexión



La fuerza más poderosa en la vida…
¡El amor!

La mejor posesión…
¡La fe!

El mejor canal de comunicación…
¡La oración!

Lo más importante en la vida…
¡El poder de Dios!

El mayor gozo…
¡Dar!

Algo de lo que menos podemos prescindir…
¡La esperanza!

El hábito más destructivo…
¡Preocuparse!

La computadora más increíble…
¡El cerebro!


La mayor rdida
¡La pérdida de respeto a uno mismo!

El mayor recurso natural…
¡La juventud!

La característica personal más fea…
¡El egoísmo!

El mayor obstáculo que hay que superar…
¡El temor!

El atuendo más bello…
¡Una sonrisa!

La enfermedad más invalidante…
¡El chisme!

La palabra con mayor poder…
¡Puedo!


La emoción que menos vale la pena…
¡Lástima de uno mismo!

El mayor estímulo…
¡Animar!

La mejor píldora para dormir…
¡La serenidad!

La posesión más preciada…
¡La honradez!

El trabajo más satisfactorio…
¡Ayudar a otros!

…Y la mejor actitud…
¡La gratitud!

La gratitud revela la bondad en la vida.
Hace que lo que tenemos sea suficiente, y más.
Convierte la negativa en aceptación,
el caos en orden, la confusión en claridad.
Convierte una comida en un festín,
una casa en un hogar.
La gratitud hace que el pasado tenga sentido,
hace que hoy haya paz y prepara un plan
para el mañana.

Una reflexión para cada día de Cuaresma: 34º Día Lunes


Dolor de los pecados porque pensaba en ti. "¡Qué dolor de muelas! No puedo estudiar, ni leer, ni jugar, y ni siquiera puedo dormir ", se quejaba desconsoladamente. Alguna vez habrás tenido dolor fuerte de algo, ¡qué pesadilla!

Pues bien, el dolor de los pecados NO es así. Para perdonarnos en la confesión Dios nos pide dolor, y este dolor consiste en tres cosas: 1) reconocer que se ha pecado voluntariamente; 2) desear no haberlo hecho; 3) querer no volver a hacerlo y, para ello, poner los medios oportunos.
Es bueno que fomentes y busques el dolor de ¡os pecados. Cristo, como Hombre que era, padeció todos los sufrimientos de su Pasión hace muchos siglos. Pero como Dios es eterno, no tiene tiempo: no hay para El un antes y un después. Todo está presente ahora delante de El. Es igual el año 580 que el 1990 o el 3150.

Y en el año 30, cuando cargó con la cruz, y le atravesaron sus manos y pies con clavos, etc., tenía presente en su cabeza divina todo lo que yo -y cualquier otro hombre- hacemos ahora y en cualquier otro momento de la historia. Por eso en el año 30 PENSABA EN TI, Y TU ESTABAS PRESENTE EN LA PASIÓN.

Dame, Señor, dolor de mis pecados. Dolor de amor. Lo que yo hago te afecta. Tú pensabas en mí en tu pasión. Y cada día, en cada misa, renuevas tu pasión. Y la renuevas pensando en mí. Gracias, y auméntame el dolor de mis pecados

Continúa hablándole a Dios con tus palabras.


16 mar 2013

UNA LÁGRIMA... Reflexión


Una lágrima: es eso que humedece los ojos del mundo. Y que el mundo se empeña en ocultar. Es eso que nos tragamos tantas veces por soberbia, por orgullo, por demostrar fortaleza y queda atorada en la garganta, apretada en el corazón, comprimiéndonos todo. Es tan profunda, que no sabemos con certeza de donde nace, ni si podrá morir alguna vez.

A veces una lágrima: cicatriza una herida, lava una pena y ablanda.

Una lágrima: es un recuerdo, una angustia, una desesperación, un interrogante. Una lágrima: puede ser a veces el comienzo del perdón, la primera luz de la rectificación que hace estrechar una mano.

Una lágrima: es a veces la gota mágica que hace cambiar por dentro cuando tenemos que pagar nuestra cuota de dolor, la lágrima ayuda. Cuando la derramamos en el corazón querido, o en la intimidad de la amistad, la lágrima une, estrecha, funde.
 

Carta para ti, para que te ilusiones en momentos débiles



Querido Amigo:

¿Cómo estás?
Te escribo esta carta porque quiero decirte que te amo, y me gustaría tener una relación más cercana contigo. De más está que te pregunte como estás, porque estoy pendiente de ti cada minuto, y hasta ese último pensamiento que tantas veces te desvela, lo conozco.

Te noto a veces tan distante de mí, que he sentido miedo de perderte para siempre. Ayer te vi muy triste y quise arrancar de ti esa angustia, lo grité a los cuatro vientos pero no me buscaste.

Te vi ayer hablando con tus amigos, te vi comer fuera de hora, y recorrí contigo la calle de tu casa, quise mirar con tus ojos eso que guardas y que te provoca tanta nostalgia, y quise que tú me escucharas pero no lo hiciste, y así esperé todo el día.

Al llegar la noche te di una hermosa puesta de sol para cerrar tu día, y una suave brisa para tu descanso. Después de un día tan agitado, esperé, pero nunca viniste. Te vi dormir anoche y quise tocar tu frente, envié rayos de luna que se reflejaron en tu casa para ver si te despertabas conmigo, pero seguías en tu sueño.

Quiero compartir contigo tantas cosas, pero no me dejas. En la mañana era tarde y te fuiste apresurado sin ni siquiera sospechar lo importante que eres para mí. Te amo y trato de decírtelo por medio del cielo azul, de la lluvia... y mi voz se pierde como un eco detrás de tus pensamientos.


 
Te hablo al oído a través de las hojas de los árboles y el olor de las flores, te grito en los riachuelos de la montaña, doy a los pajaritos canto de amor sólo para ti. Te visto con el calor del sol y te perfumo el aire con el aroma de la naturaleza. Me escucharás cuando hagas silencio en tu interior, te intento guiar moviendo en ti buenos deseos, déjate llevar por ellos.

No estoy en el más allá... estoy en tus pensamientos! Regálale una mirada de amor a todo el que te rodea y me descubrirás a cada instante.

Hoy busqué alguien que me prestó sus manos y esta hoja de papel para escribirte, en adelante lo escribiré en tu corazón si me lo permites, solo dime Sí... Yo sé que es duro vivir en este mundo, realmente lo sé, pero si confías en mí, a partir de hoy tendrás nuevas fuerzas.

Habla conmigo, desahoga tus angustias y ansiedades que yo siempre tengo tiempo para ti, cuéntamelo todo, llora si quieres, soplaré tus lágrimas para acariciar tu rostro.

Llámame a cualquier hora del día o de la noche, que yo nunca duermo, y siempre te responderé. Si puedes caminar y mirar con amor el universo, con humildad tu rostro en el espejo, con ternura a aquel que te sonríe, con misericordia a aquel que te pide compasión, y con perdón a aquel que te hizo llorar... ¡Mi voz serán tus pensamientos!... Que no sea largo el camino que habré de recorrer tras de tí.

Tu amigo Jesús.